Pan artesanal de avena.

Si alguna pasión tengo, entre muchas, es sin duda la de hacer pan. Navegando por la red, me he encontrado con esta receta de un delicioso y nutritivo pan de avena artesanal a la que me he permitido aportar ciertas mejoras como usar levadura natural en lugar de polvo de hornear y dejar leudar la masa al menos una hora. También he usado una parte de crema agria y crema de leche, aportando así complejidad en el sabor y un aroma inconfundible.
Inauguro así esta sección de recetas que espero que sea de su agrado y se animen a hacer en sus casas, o en su defecto, me pidan que les haga.
Disfruten.


Mantequilla, para engrasar el molde
2 tazas de harina de avena
285 gr. de harina de trigo
20 gr. de lavadura fresca
1 1/4 de cucharadita de sal de mesa
350 ml. crema de leche
65 ml. de crema agria
mezcla de frutos secos para espolvorear al gusto: macadamia, nuez y almendras trituradas.


Untar con mantequilla un molde para tarta rectangular como el de la foto y adherir por dentro el papel encerado. Reservar.
En un bowl, cernir las dos harinas y añadir la sal. Por otro lado, en media taza de crema de leche, disolver la levadura fresca. Una vez disuelta, abrir un hueco dentro de la mezcla de las dos harinas y verter  esta disolución. Mezclarlo todo añadiendo poco a poco el resto de la crema agria y la crema de leche según nos vaya pidiendo la necesidad de que la masa se integre homogéneamente y obtengamos una textura lisa.
Una vez trabajada la masa, la colocamos en el molde y aplicando crema de leche con un pincel sobre la masa, espolvoreamos los frutos secos, previamente triturados de manera tosca. 
Tapamos el pan con un paño húmedo y dejamos leudar durante una hora en un lugar cálido.
Precalentamos el horno a 180 grados centígrados y colocamos dentro un recipiente con agua caliente para generar vapor al menos unos diez minutos antes de introducir el pan.
Hornear durante treinta minutos a 180 grados, para terminar durante unos veinte minutos más, a 200 grados centígrados.
Finalmente, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.